HORARIO DEFINITIVO DE 6º A

TD 1 HORACIO , Una narración breve


Una breve narración: “HORACIO”
(Palabras del texto: 632)
Horacio jamás podría olvidar el día en que el conejo se cruzó en su camino. Porque, desde ese momento, Horacio dejó de ser el mimado de la casa. Y no es que fuese un exagerado, ni un celoso. No señor. Es que el conejo se los había metido a todos en el bolsillo.
¡Y pensar que, al principio, mucho Horacito por aquí, mucho Horacito por allá...! Pero fue llegar el conejo ¡y si te he visto no me acuerdo!
Por eso, un día Horacio se sentó bien derecho y entrecerró los ojos, como hacía siempre que tenía que tomar decisiones importantes. Después de barajar varias posibilidades (entre ellas la eliminación del conejo), Horacio tomó una determinación complicada: nada más y nada menos que...¡TRANSFORMARSE EN CONEJO!
Un poco de magia sabía, pero lo más importante era el poder de la voluntad.
-Querer es poder –se dijo Horacio para darse ánimos.
Tardó tiempo en conseguirlo, pero una mañana, después de tres horas de concentración mental, Horacio sintió, por fin, que “algo” le estaba sucediendo. Rápidamente saltó a la cómoda del dormitorio para mirarse en el espejo. Al principio, la impresión fue tan terrible que tuvo que cerrar los ojos. Pero después reaccionó. El gato respiró hondo y se miró de nuevo en el espejo. Sí, no cabía duda: una oreja enorme, blanca y rosada reemplazaba su antigua orejita negra de gato, la derecha. El resto fue sencillo: dos horas más de concentración y de palabras mágicas y Horacio quedó convertido en un perfecto conejo.
Arturito estaba encantado con los dos conejos. Lo que no se explicaba era de dónde había salido el segundo conejo, pero eso no le preocupaba demasiado. Lo que sí lo tenía inquieto era la desaparición de Horacio que, de la noche a la mañana, se había esfumado como por arte de magia.
-¡Pobrecito mi gato! –lloriqueó Arturito.
Al oir esto, a Horacio se le aflojaron las patas de la emoción y hasta le temblaron los bigotes. Pero enseguida pensó:
-Me gusta, me gusta y me gusta. Que sufra como sufrí yo.
La vida de Horacio cambió muchísimo. Ahora todos le hacían arrumacosy, a veces, hasta se lo llevaban a dormir a sus camas. Sin embargo, su nueva vida de conejo dejaba mucho que desear.
¿Y la comida? Horacio amaba la carne y odiaba las zanahorias y las lechugas , ¡que era justamente lo único que ahora podía comer!
Además, para ser conejo, Horacio tenía que estar todo el tiempo concentrado. Al menor descuido...¡zas!, empezaban a aparecerle pelos negros o se le achicaban las orejas. La verdad es que para un gato resultaba agotador tratar de ser conejo las veinticuatro horas del día.
Todo se complicó aún más cuando apareció Misia, una gatita blanca de ojos azules, a cuyos pies cayó destrozado para siempre el corazón de Horacio. Entonces, Horacio se acomodó en su jaula y se puso a pensar. A las pocas horas ya había tomado una nueva decisión: volvería a ser un gato.
Pero, con tantas emociones, a Horacio le costaba muchísimo concentrarse. Lo intentó una y otra vez, y nada. Cuantos más esfuerzos hacía, más conejo era. Hasta que un día, por fin, lo consiguió.
-¡Horacio!, ¡ha vuelto Horacio! –gritó Arturito loco de alegría-, pero... ¿dónde está el otro conejo? ¡Ha desaparecido como por arte de magia!
-Con un conejo basta y sobra, Arturito –dijo la mamá.
-¡Mamáaa –gritó de nuevo Arturito asustadísimo-. ¡A Horacio le pasa algo terrible! ¡Horacio tiene cola de conejo!
“No importa. Para un gato grande y fuerte, de orejitas delicadas y pelo negro, no hay nada más elegante que una cola de conejo, blanca y redonda como un pompón”, fue lo que pensó Misia, la gatita blanca de ojos azules, mientras se lavaba la cara preparándose para la cita de la noche.
GRACIELA B. CABAL
Barbapedro y otras personas. Alfaguara (Adaptación)
A) PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN LECTORA
-Copia en tu cuaderno y responde las siguientes preguntas:
1.-¿Qué pretendía conseguir Horacio convirtiéndose en conejo?
2.-¿Cuántas horas en total tardó Horacio en convertirse en un perfecto conejo?
3.-¿Qué dos ventajas tenía para Horacio la vida de conejo
4.-¿Qué dos inconvenientes tenía para Horacio la vida de conejo?.
5.-¿Cuál de los inconvenientes era el más agotador? ¿Por qué?
6.-¿Qué dos sentimientos experimentó Horacio cuando se dio cuenta de que Arturito lo echaba de menos?
7.-¿Por qué 3 motivos decidió Horacio volver a ser gato? ¿Cuál crees que fue el más decisivo de los tres? ¿Por qué?
8.-¿Quién cuenta esta historia?
9.- Enumera los personajes de esta historia.
10.- ¿En qué época crees que podría pasar?
11.- ¿En qué lugar ocurre?
12.- ¿Cuál es el conflicto que desencadena esta historia?
13.- ¿Cuáles son los hechos y consecuencias de este conflicto?
14.- ¿Qué personaje ayuda a resolver el conflicto?
15.- Describe el desenlace.
B) VOCABULARIO
-Copia las oraciones donde aparecen las palabras enlazadas, sustituyendo éstas por sinónimos sin que pierda su significado original.
C) SÍNTESIS
Realiza un resumen de los elementos de esta historia, desarrollando los siguientes epígrafes:
1.-Personajes, tiempo y lugar.
2.- Conflicto.
3.- Hechos y consecuencias.
4.- Ayuda a la resolución del conflicto.
5.- Desenlace

TD 4 EL DÍA QUE NO HUBO CLASE


EL DÍA QUE HO HUBO CLASE
(Número de palabras: 757)
Era domingo a la peor hora, las seis en punto de la tarde. Al día siguiente, colegio. A Juan Guillermo se le empezó a formar un nudo en el estómago. Ahí estaba su mochila intacta, con todos los libros guardados y los deberes sin hacer.
Había pensado hacerlos el viernes, para olvidarse, pero se fue con Pablo a montar en bicicleta. Entonces decidió que los haría el sábado por la mañana, pero el sábado se fue de compras con la abuela. Después se celebraba el cumpleaños de Silvia y, al volver, estaba tan cansado que pensó: “Mejor el domingo por la mañana”. Pero el domingo se levantó tardísimo y encima había muy buenos programas en la tele y, además, le tocó ordenar su cuarto y salir a comer fuera, y así sucesivamente. Al final no tuvo tiempo para hacer los deberes.
Era domingo a la peor hora y el nudo en el estómago crecía cada vez más. Para disimular los nervios puso la televisión. En la pantalla apareció un mago famoso, con acento extranjero. Con las cejasfruncidas intentaba doblar una cuchara y la cuchara se dobló. Juan Guillermo, como tantos millones de telespectadores, obedeció sus órdenes: fue a la cocina y trajo un tenedor. Hizo todo al pie de la letra para sacar la energía magnética del cerebro y doblar las moléculas del tenedor. Nada. El tenedor no seinmutó. Juan Guillermo no pudo seguir, porque en ese momento lo llamaron para cenar.
Después de la cena vio una película hasta que se fue a acostar. “Mañana en la parada le pido a Andrés que me explique los ejercicios de matemáticas, por si me sacan a la pizarra”, pensó. Y con esa idea se le quitó un poco el nudo en el estómago y se durmió profundamente. Aquella noche, Juan Guillermo soñó con el mago y con sus ejercicios de control mental.
El lunes sonó puntual el despertador ¡a las seis en punto de la mañana! Juan Guillermo se acurrucó entre las sábanas para despedirse del sueño y se despertó una hora más tarde con los gritos de mamá:
-¡Vas a perder el autobús! Como me toque llevarte....
Y así fue. Por mucha prisa que se dio, no llegó a tiempo: el autobús había pasado su parada y no pudo alcanzarlo. Volvió a casa con cara de niño regañado y mamá, furibunda, tuvo que salir rumbo al colegio. “Que pase algo y no pueda llegar”, pensó Juan Guillermo. Al momento, por pura casualidad, el coche dio tres estornudos y se paró en medio de la calle, en plena hora punta. “¡Pobre mamá”!, pensó. Entonces Juan Guillermo se acordó del mago y le ordenó a las moléculas del coche que se arreglaran. Por pura casualidad, mamá le dio tres zapatazos a la batería y el coche empezó a funcionar. Pero ya era tardísimo y el tráfico estaba imposible. Por fin, ¡a las nueve y diez minutos! llegaron a la entrada del colegio. Juan Guillermo se bajó sin un beso, porque mamá estaba iracunda.
“¡Qué lunes tan lunes”!, pensó. Y deseó con todas sus fuerzas que ese día no hubiera clase. De ahora en adelante haría todos los deberes puntualmente:
-Esto no me volverá a pasar, lo prometo, pero, por favor, que no haya clase hoy –dijo en voz baja.
Dentro del colegio todo estaba en silencio. El pasillo, vacío de niños, las puertas de las clases, cerradas. Juan Guillermo avanzó, con el terrible nudo en el estómago, pensando una buena disculpa que decirle al profesor. Por fin llegó a su clase. Tenía matemáticas y no había hecho los deberes. Pegó la oreja a la puerta. El corazón le latía rapidísimo. Por lo demás, no se oía nada. Silencio absoluto.
Con toda la valentía que pudo reunir, Juan Guillermo Mantilla cerró los ojos, cruzó los dedos y...abrió la puerta. Fue como si hubiera dado un salto al vacío. Dentro no había clase. No había profesor ni alumnos. Ni pizarra, ni mesas, ni armario, ni techo, ni suelo, ni paredes. Así como suena: NO HABÍA CLASE. Detrás de la puerta, nada de nada. Cero absoluto, conjunto vacío. Todo un lunes por delante. Todo un lunes entero y nuevecito....
Recobró la alegría y las ganas de vivir: “Y pensar que hace un momento, estaba yo pidiendo perdón por respirar. ¡Y todo por no hacer los deberes! Esto se acabó", pensó.
Llegó a casa con determinación, en menos de una hora tenía los deberes hechos y pudo dedicarse a saborear el lunes como si fuera el mejor día de su vida.
YOLANDA REYES
El terror de sexto. Alfaguara (texto ampliado).

ACTIVIDADES
A).- COMPRENSIÓN LECTORA
Copia en tu cuaderno y responde las siguientes preguntas:
1.-¿Por qué Juan Guillermo no hizo los deberes el viernes por la tarde?
2.-¿Por qué no hizo los deberes el sábado por la mañana? ¿y el sábado por la tarde?
3.-¿Qué día y a qué hora empezó a sentirse mal por no haber hecho los deberes? ¿Qué le ocurría? ¿Qué hizo y para qué lo hizo?
4.-¿Qué hizo el domingo después de la cena?
5.-¿Qué excusa pensó para poder dormir con tranquilidad?
6.-Escribe dos motivos por los que llegó tarde al colegio.
7.-¿Qué deseó y que se prometió a sí mismo antes de entrar al colegio?
8.- ¿Por qué no había clase? Imagina dos posibles causas.
9.-¿Te ha pasado a tí algo parecido alguna vez? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué te prometiste en adelante?
10.- ¿Qué opinas de la decisión final de Juan Guillermo?
B) VOCABULARIO
Copia en tu cuaderno las palabras enlazadas y sustitúyelas por sinónimos, o bien, explícalas en su contexto y con tus propias palabras. Añade, además, las siguientes:
-El árbitro se mostró intransigente con las faltas.
-Toda la clase sacó sobresaliente en el examen: fue algo insólito.
-Cuando le conté toda la verdad....... ni se inmutó.

C) RESUMEN
Resume el texto en 6 párrafos